Leer un texto en la web no es como leer un libro, ¿estás de acuerdo? Algunos estudios indican que la lectura es un 25% más lenta, y cuando navegas en la web probablemente estés realizando otras tareas al mismo tiempo.
Leer un texto en la web no es como leer un libro, ¿estás de acuerdo? Algunos estudios indican que la lectura es un 25% más lenta, y cuando navegas en la web probablemente estés realizando otras tareas al mismo tiempo.
Seguramente tengas varias pestañas abiertas en el navegador, con textos, planillas, videos o comunicándote con alguien online o personalmente. Por eso, si el contenido deseado no es encontrado rápidamente, la página es dejada de lado y el texto olvidado. Para evitar esto te recomendamos trabajar para crear un contenido escaneable (fácil de leer y atractivo).
Jakob Nielsen, considerado el padre de la usabilidad, nos alertaba sobre esto en su clásico libro Usabilidad: prioridad en el diseño web. El resultado del comportamiento multitarea es que creamos varios filtros para definir si el contenido que visualizamos en un sitio web o blog es interesante. Para filtrar el contenido, escaneamos partes del texto: si no encontramos rápidamente lo que buscamos, partimos para la próxima página de resultados.
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Por eso, crear un contenido escaneable es esencial y fácil, lee los siguientes tips:
1. Usa bien los títulos y subtítulos
Los títulos y subtítulos le dan destaque al asunto que será abordado, permitiendo que lector tenga una idea sobre el contenido del texto antes de comenzar a leer. Y permiten que el usuario se adelante o regrese en el texto con facilidad.
Sé directo y relevante, porque esto ayuda mucho si estás buscando indexación en buscadores como Google. Y se recomienda también utilizar verbos que sugieran una acción, de preferencia en imperativo.
2. Utiliza muchos párrafos
Al escribir para una audiencia online, ten en mente que grandes bloques de texto no funcionan. Al quebrar el texto en varios párrafos mejoras el flujo del texto, y agregas espacios en blanco. Dejando el contenido menos poluído y fácil de leer (o escanear).
Pero cuidado, la conexión es fundamental. No es suficiente separar un bloque grande de texto en varios párrafos. Tiene que existir relación entre ellos y mantener una estructura de introducción, desarrollo y conclusión.
3. Crea listas y usa viñetas o números
Este punto es fundamental y funciona muy bien cuando escribimos para una audiencia online. El mensaje es comprendido mejor cuando es separado en elementos más simples, como en la numeración utilizada en este post.
Este formato de contenidos también puede funcionar bien en títulos, ya que los números llaman la atención. Un ejemplo: “5 Tips para producir contenido escaneable”.
4. Utiliza negrilla, cursiva, CAPS LOCK y subrayados a tu favor
Si sabes utilizar estos elementos, logras direccionar el interés de tu audiencia hacia las palabras más importantes y que definen bien el tipo de contenido que el lector encontrará.
El buen uso de la negrilla e itálica favorecen la claridad del contenido. Los subrayados y las mayúsculas también pueden ser utilizados, pero con cuidado.
Como un estándar la negrilla se utiliza para palabras que deben ser destacadas, que indican un mensaje importante en el texto. Y la itálica es muy relevante en títulos de libros, publicaciones y palabras extranjeras.
5. Utiliza gráficos, imágenes y videos
El uso de imágenes y videos quiebra los párrafos, y hacen más liviano el tema abordado. En el caso de los gráficos, pueden ayudar en la explicación de un asunto más complejo.
El contenido multimedia es siempre un recurso importante para llamar la atención del lector en un sitio web o blog. Algunas veces ilustran mejor que el texto un concepto más complejo y crea identificación inmediata con su audiencia.
Consejo: recuerda utilizar siempre imágenes de calidad y crear subtítulos relevantes.
Ahora ya sabes: el contenido de calidad es imprescindible, pero saber presentarlo también es importante.
¿Qué te parece aplicar los tips y hacer que tus contenidos tengan cada día más calidad?
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Traducción y adaptación por Noelia Gima. Texto original aqui.