¿Alguna vez has estado en un sitio web desordenado, difícil de ver, o que parece diseñado en los años 90´? La mayoría se siente incómodo y escéptico a cualquier información en un sitio web así.

Sea justo o no, asociamos nuestra experiencia en el sitio web con lo confiable que nos parece la empresa. Estudios demuestran que un 75% de los usuarios realizan un juicio de valor sobre la credibilidad de una empresa basándose en su sitio web.

Si el sitio web no parece ser de alta calidad y bien pensado: ¿por qué alguien creería que el trabajo de la compañía será mejor?

Para la mayoría, el sitio web es la cara principal de tu negocio. Por eso la primera impresión es muy importante para que el visitante sepa que la empresa es legítima y digna de confianza. Esto significa transmitir profesionalismo a través del sitio web.

8 Problemas que te hacen ver poco profesional

Si deseas la confianza de potenciales clientes, evita detalles que te hagan ver descuidado o poco profesional. Estos son algunos de los enemigos que podrían ocasionar pérdida de oportunidades.

1.Diseño poco atractivo

Un mal diseño puede significar muchas cosas. Por ejemplo, que el diseño del sitio parece anticuado. Que no es atractivo debido al desorden, o que su navegación no es intuitiva.

Si tienes un diseño que no invita  a las personas a hacer clic al ingresar a tu sitio web, o que les da ganas de renunciar pocos segundos después por no encontrar lo que necesitan, tienes un problema.

Si recibes una cantidad correcta de tráfico pero las tasas de rebote son altas, o las tasas de conversión bajas, entonces el mal diseño podría ser el culpable.

Qué hacer: Contratar un diseñador.

Solucionar un problema de diseño requiere invertir en un profesional que sepa cómo diseñar un sitio web con aspecto profesional.  Dedícale atención a buscar a la persona o empresa adecuada que se dedique a esto. Observa muestras de su trabajo e incluso pídele a tus amigos y colegas que lo hagan también. ¿Los sitios web que han diseñado antes parecen atractivos y profesionales?

Ahora si piensas que tu sitio web se ve bien pero parece no estar haciendo su trabajo, es posible que necesites un diseñador UX en lugar de un diseñador web. Ellos analizarán el caso basándose en las acciones que realizan (o no) los visitantes, y evaluarán qué cambios son necesarios para que el sitio impulse a las personas hacia tus metas.

Un proyecto UX incluye pruebas de usuario, con lo cual puedes estar seguro que el sitio al estar finalizado tendrá un diseño adecuado para inspirar la acción de los usuarios.

2. Enlaces rotos

Cada vez que un usuario aterriza en una temida página 404, quiere decir que no está encontrando lo que necesita. Y si llegó desde un enlace de tu sitio web, genera una decepción que sin dudas se refleja en una imagen negativa.

Los enlaces rotos suceden con el tiempo a medida que los sitios web son actualizados y las páginas se mueven. Pero es importante realizar un esfuerzo activo para evitar que permanezcan en tu sitio web por mucho tiempo. Hacer clic en un enlace que no funciona de vez en cuando no necesariamente es algo terrible, pero si hay múltiples enlaces en esta situación definitivamente te hará ver descuidado.

Qué hacer: Encontrar y arreglar todos los enlaces rotos.

La buena noticia es que la detección de enlaces rotos es bastante fácil. Hay herramientas gratuitas que automatizan el proceso para que solo tengas que ir y quitar el enlace, o reemplazarlo con una URL que funcione.

Te recomendamos generar el hábito de buscar los enlaces rotos cada un par de meses, para que puedas mantener el sitio actualizado.

3. Mala redacción

Una gramática incorrecta, errores de ortografía y términos incómodos de leer, distraen a quien intenta comprender lo que dice en tu sitio web. Y peor aún, implícitamente le dice al visitante que no se le da la importancia necesaria a la revisión de los contenidos.

Si no te molestas en algo básico como eso, es posible que se pregunten qué más está descuidado en tu negocio.

Incluso si la gramática y ortografía están correctos, es importante realizar una revisión general de redacción y contenidos. En el caso de un sitio web que no ha contratado un redactor profesional, posiblemente los textos elegidos no sean los mejores para lograr un buen posicionamiento para la acción. Las palabras pueden ser técnicamente correctas pero no lo suficientemente claras para que un visitante quiera trabajar o comprar contigo, por ejemplo.

Reemplazar los contenidos actuales por una redacción de calidad, podría hacer que el negocio sea más atractivo para los visitantes y aumentar las conversiones.

Qué hacer: Revisar por completo el sitio web y considerar contratar un redactor.

Para comenzar, haz una lectura de todo el sitio web para buscar errores menores y formas de mejorar el lenguaje que puedas manejar por tu cuenta. Si esta lectura te muestra que todo el sitio necesita una actualización, busca un redactor local o una agencia de marketing para que te ayuden a mejorar la escritura.

Un profesional correcto y persuasivo puede hacer una gran diferencia sobre cómo es percibido tu sitio web y cómo una buena comunicación convence a las personas a comprar o contratarte.

4. Contenido desactualizado

El marketing de contenidos generalmente consiste en una mezcla de contenidos atemporales que por su relevancia permanecen siempre vigentes (Evergreen Content). Y publicaciones que son oportunas en un momento específico.

Si por ejemplo tienes una publicación de hace cinco años sobre el lanzamiento de un producto o servicio que ya no comercializas, no hay motivos para mantenerlo en el sitio. Además podría ser confuso y generar una impresión no muy buena.

Qué hacer: Realizar una auditoría de contenido.

Aproximadamente una vez al año retrocede para realizar un análisis de todo el contenido antiguo y observa:

• Contenidos que deben ser eliminados.
• Los que son buenos para mantener, pero que necesitan una actualización.
• Contenidos para mantener tal cual se encuentran publicados.

Realizar una auditoría de contenido te ayudará a deshacerte de todo lo que no funciona para la situación actual de tu sitio. O que podría  hacer que la empresa se vea mal o poco confiable. Y como beneficio adicional, te ayudará a entender mejor lo que está funcionando para que puedas mejorar la estrategia de contenido más adelante.

5. Una mala experiencia de navegación en el móvil

Casi un tercio de las compras en línea se realizan en dispositivos móviles. Por eso es muy importante que tu sitio web esté optimizado para estos dispositivos.

Si los visitantes que llegan al sitio desde un móvil tienen una mala experiencia, no solo se irán, sino que tendrán una mala impresión.

Qué hacer: Invertir en una versión móvil de tu Sitio Web.

Ya sabes la importancia de tener una versión móvil del sitio web. Pero si aún no has tomado cartas en el asunto, aquí tienes una buena razón para hacerlo. Un sitio web que no funciona en el móvil transmite una imagen poco profesional y posiblemente te haga perder muchos negocios.

Lo bueno es que si estás planeando contratar a un diseñador que te ayude a mejorar el diseño basado en la sugerencia anterior, seguramente sea capaz también de crear una versión móvil como parte del proceso general del diseño web.

6. Anuncios que generan distracción

No importa cuán maravillosos sean tus contenidos. Si hay anuncios que lo rodean, distraen y hacen que la página se vea saturada, el sitio web lucirá poco profesional y de baja calidad.

Es posible tener anuncios que no distraigan o que le quiten credibilidad al sitio, es una tarea difícil. Si los anuncios no son de agrado para tus visitantes; perderás su atención y confianza, con lo cual la ganancia que puedas obtener a partir de estos será a cambio de un costo muy alto.

Qué hacer: Eliminarlos, o asegurarse que el diseño minimice la distracción.

Si tienes un modelo de negocio que permite eliminar los anuncios externos, házlo. Si necesitas mantenerlos, asegúrate de que cada página del sitio sea diseñada para que estos no le resten atención o importancia a la información. Un diseño limpio puede ayudarte a evitar que los anuncios se vean desordenados.

También garantiza siempre que los anuncios no reproduzcan el audio automáticamente. Imagínate alguien sentado en su oficina, una biblioteca o un lugar público; no le gustará tener que hacer clic si el audio comienza a reproducirse sin previo aviso. Muchos podrían salir de tu sitio por la molestia, y esto resultaría en una pérdida de visitantes por un error de aficionado.

7. Banco de imágenes

Se entiende que todo sitio web necesita imágenes, y que las imágenes de archivo son la opción más fácil. Sin embargo utilizar las últimas mencionadas no le agrega mucho valor a tu sitio y además puede hacerle daño.

Si los usuarios encuentran en tu sitio web la misma imagen que ya vieron en otro de menor reputación, podría influir de manera subconsciente en relación a cuánto confían en ti.

Las personas reconocen las imágenes comunes cuando las ven, y francamente, te hacen lucir perezoso.

Qué hacer: Crear imágenes originales.

Crear imágenes originales lleva más tiempo y trabajo, pero son un 45% más eficientes que las fotos comunes. Puedes contratar un fotógrafo profesional o realizar fotos propias. Comprando algunos equipos básicos y experimentando para obtener una buena iluminación; puedes lograr imágenes mejores que las que encuentras en bancos de imágenes de internet. Tus visitantes notarán la diferencia.

8. No tener https

Con tantos hackers de alto perfil que se han producido en los últimos años, existe una gran preocupación por la seguridad en los sitios web. Cualquier sitio que maneja informaciones sensibles como el número de tarjeta de crédito, tiene que ganarse la confianza del usuario.

Lo primero que una empresa puede hacer para brindar confianza; es tener el https en la URL para todas las páginas que solicitan información confidencial.

Sin el https, los consumidores inteligentes dejarán tu sitio web e irán a otro más seguro donde comprar. Si pides información financiera sin tener https, tus clientes están en riesgo y les das motivos para desconfiar.

Qué hacer: Adquirir un certificado SSL.

Probablemente este punto sea el más fácil de solucionar de la lista. Todo lo que necesitas hacer es comprar un Certificado SSL para tu sitio web, o ver si tu plan de hosting te permite realizar un upgrade o actualización que lo incluya.

Cuando le ofreces a tus clientes un sitio seguro, muestras que el negocio es legítimo y confiable. Es un detalle sumamente importante a exhibir para brindarle seguridad a los clientes.

No puedes asumir que tu sitio web será visto como profesional solo porque representa un negocio. Tienes que demostrarle profesionalismo a los visitantes desde el momento en que aterrizan en tu sitio; ganar su confianza a cada paso que dan una vez que están allí.

Esto requiere trabajo y significa tomar cuidado en cómo se presenta el sitio web; pero la confianza ganada de tus clientes y los beneficios que se adquieren hacen que todo valga la pena.

Traducción y adaptación por Noelia Gima. Texto original aqui.