Consulta en este material qué es y cómo tener Seguridad Digital, cuáles son los tipos que existen y, cómo evitar ser víctima de ataques maliciosos.
El creciente uso de Internet también exige un cuidado especial con técnicas de Seguridad Digital. Todos los días, cientos de miles de millones de datos financieros y personas, circulan en la web, transitan por medio de sitios web o aplicaciones de comunicación instantánea.
Pensar en cómo mantener segura tu web, tu negocio y tu información personal se vuelve, por tanto, una actividad fundamental.
Por ello, hicimos este contenido especial, ¡aprovecha la oportunidad de aprender más sobre el concepto de Seguridad Digital y cómo protegerte en la práctica!
¿Qué es la Seguridad Digital?
La seguridad digital puede entenderse como el resguardo de la confidencialidad, integridad y disponibilidad; conforme a su entera autenticidad, de documentos y datos personales disponibles en el entorno virtual.
Esto incluye procesos, recursos y herramientas que te ayudan a escalar la protección de toda información sensible; por ello abarca equipos, redes, datos y programas.
Los tres pilares de la Seguridad Digital son:
- Confidencialidad
- Integridad
- Disponibilidad
Veamos más de cerca a cada uno de estos elementos.
Confidencialidad
Por confidencialidad se entiende a la forma en que las empresas tratan la privacidad de datos o informaciones, en este contexto.
Establece reglas y mejores prácticas para garantizar que la información más sensible y confidencial sea preservada adecuadamente. En otras palabras, su objetivo es garantizar que ninguna de estas fuentes sea mal utilizada o extraviada.
Integridad
Cuanto más preciso, coherente y fiable sea un dato, mejor. Lo mismo aplica a los sistemas que almacenan y/o procesan estos datos.
Tanto la originalidad como la fuente deben mantenerse y protegerse sin ninguna interferencia o manipulación.
Disponibilidad
Pensar en cómo suministrar estos datos es una parte importante del proceso de seguridad digital. Esto se debe a que, respetando los puntos anteriores, no todos los datos deben estar disponibles públicamente.
Además, puede ser necesario crear niveles de permisos para ingresar a las fuentes. El objetivo es limitar el acceso solo a aquellos que realmente lo necesitan.
La Regulación de Datos y la seguridad son preocupaciones muy válidas e indispensables para cualquier empresa, bien sea del sector financiero, del sector salud o retail, los cuales; por ejemplo, son segmentos donde la altísima rotación de información sensible es bastante común.
Diferencias entre seguridad digital, ciberseguridad y seguridad de la información
Al adentrarte cada vez más en este ambiente tecnológico y dinámico, seguramente escucharás muchos términos del área. Aunque están relacionados, vale la pena entender lo que significan en la práctica.
La protección efectiva de sistemas, redes, programas e infraestructura digital contra ataques se realiza a través de la ciberseguridad.
El profesional que quiera trabajar en esta área deberá tener conocimientos técnicos e implementar rutinas de seguridad para evitar cualquier tipo de invasión.
La seguridad de la información es el conjunto de medidas utilizadas para mantener bajo sigilo la información más importante y valiosa para las empresas. Pero no solo eso, también desarrolla estrategias y políticas para asegurar la integridad y disponibilidad de toda documentación sensible.
¿Qué tan importante es la Seguridad Digital?
Hablar de Seguridad Digital es pensar casi instintivamente en privacidad, como ya hemos visto aquí. Infortunadamente, muchas personas y empresas solo entienden su relevancia cuando ya es demasiado tarde.
Por ello, la mejor forma de afrontar la Seguridad Digital es siempre de forma preventiva. Actuando con anticipación para evitar la fuga de datos, el robo o incluso la malversación financiera, una buena barrera de prevención puede eliminar numerosos inconvenientes y evitar pérdidas.
Para que la Seguridad Digital funcione, las empresas necesitan asignar cierta inversión; así como trabajar en la educación de los funcionarios, pues es fundamental que ellos también tomen acciones en términos de protección, ya que exige un esfuerzo colectivo.
En consecuencia, el costo y los riesgos de no invertir son, sin duda, mucho mayores. Conoce algunas estadísticas:
- En 2021, fueron detectados 380.000 nuevos archivos maliciosos por día, un aumento del 5,7 % con respecto al año anterior (Fuente: Kaspersky)
- El año pasado, solo en Brasil se registraron 2.800 millones de datos confidenciales expuestos y, por segundo año consecutivo, fue nombrado campeón mundial de fuga de datos
- Para 2026, se espera que el mercado de seguridad de la información facture alrededor de US$352,200 millones (Fuente: Mordor Intelligence).
Impactos
Vale la pena recordar que no toda la documentación, datos o daños se pueden recuperar. Una empresa cuyos servidores son invadidos y hackeados puede afectar su imagen por muchos años.
Invertir en servidores más robustos y software de monitoreo es relativamente fácil. Además de tratarse de una buena estrategia, para recuperar la confianza de los consumidores.
Responde rápido: ¿confiarías tu dinero a un banco que ya ha sufrido pérdidas financieras por ataques maliciosos? Probablemente no.
Es por eso que la Seguridad Digital debe ser parte del negocio principal de cualquier compañía. Después de todo, seas o no una empresa de tecnología, hoy en día todo gira en torno a la información digital.
¿Cuáles son los requisitos de una Política de Seguridad de la Información (PSI)?
Para ser efectiva, una Política de Seguridad de la Información debe contener, como mínimo:
- Reglas para contraseñas y para habilitar permisos de acceso a sitios web, sistemas, entre otros
- Reglas sobre el uso de dispositivos conectados a la red corporativa
- Instrucciones sobre el uso de correo electrónico y el uso compartido de archivos
- Rutinas de backups (en el caso que no sean automáticas)
- Delimitar las herramientas de seguimiento
- Definir periodos para realizar auditorías
- Implicaciones y sanción en caso del incumplimiento de alguna de las normas.
Cada vez que un nuevo empleado se incorpora a la empresa, es recomendable presentar la política de seguridad y pedirle que firme un formulario de consentimiento.
Dependiendo del tamaño de la empresa, también puede ser necesario crear un Comité. Lo ideal es que el grupo esté formado por expertos y personas claves en áreas tales como tecnología, ventas y/o comercial y finanzas.
Principales amenazas a la seguridad digital
El robo de datos no solo afecta a las grandes entidades financieras o e-commerce. Desafortunadamente, esto puede sucederle a empresas de cualquier tamaño o incluso a cualquier individuo.
Pensando en que muchas personas están en línea y que casi todo se resuelve virtualmente, los peligros escalan a la misma velocidad. Es por ello que, en Internet cualquier cuidado es poco cuando pensamos también en los hackers que se están especializando cada vez más.
Verifica lista que preparamos con los tipos de ataques más comunes:
- Ataque DDoS
- Backdoor
- Botnet
- Pishing
- Ransonware
- Rootkit
- Spayware
- Troyano
- Virus
- Worm
Ataque DDoS
Este acrónimo significa Distributed Denial of Service, en inglés. En español, significa Ataque de Denegación de Servicio, en traducción libre.
Cuando un sitio web o una aplicación se cae o deja de funcionar, es probable es que se deba a un bloqueo del servidor intencional.
Accesos atípicos a través de computadoras zombis sobrecargan los servidores y así pueden causar ralentizaciones de navegación, o incluso “eliminar” un sitio web o aplicación por tiempo indeterminado.
Esto puede sucederles a tiendas en línea, blogs o incluso servicios gubernamentales. Si existe alguna sospecha de un ataque DDoS, vale la pena reforzar la seguridad digital para evitar interrupciones y la insatisfacción del consumidor.
Backdoor
Un software malicioso puede ser la puerta de entrada a otras amenazas más críticas. Por lo general, con el backdoor, el hacker gana más poderes y puede navegar de forma anónima durante mucho tiempo sin ser identificado.
No siempre es posible identificar el origen del software, salvo el uso de un antivirus que pueda detectar posibles fallos e indicar programas sospechosos.
Botnet
Los ataques Botnet (palabra proveniente de la unión de robot y net, en inglés) violan la seguridad digital y otorgan el control a los piratas informáticos, quienes pueden administrar todo a distancia.
Estos troyanos están más evolucionados que los convencionales y se expanden rápidamente por la red virtual, sin dejar muchas pistas claras.
Como prevención, vale la pena invertir en un anti-malware. Un malware puede incluso invadir tu hosting, perjudicando también a los usuarios finales.
Pishing
Esta práctica funciona como un verdadero señuelo. A través de los correos electrónicos, SMS con enlaces promocionales, sorteos y premios, se presentan como señuelos para realizar una estafa.
Por lo general, los delincuentes utilizan marcas conocidas en el mercado para realizar estas estafas. Así, quienes reciben los mensajes con el link alterado no sospechan que no pudiese tratarse de esa marca.
A menudo, las promesas son bastante irrazonables, pero los delincuentes utilizan algunos datos veraces para dar más credibilidad. Atraídos por lo que se ofrece, el receptor hace clic y puede infectar su computadora, teléfono celular o red personal y/o corporativa con un software malicioso.
En caso de duda, no abras, ni hagas clic o reenvíes el mensaje a terceros. Utiliza el correo electrónico solo para asuntos profesionales.
Ransomware
Reconocido por el tamaño del daño que puede causar, el ransomware bloquea el acceso a la computadora y, como resultado, queda libre para el secuestro de datos o archivos.
A cambio, los piratas informáticos solicitan el pago de un “rescate” para liberar nuevamente el inicio de sesión y/o la información y documentos de los propietarios.
Incluso luego de haber cobrado la suma solicitada, pueden corromper archivos, eliminar carpetas, fotos o videos y dejar otro software instalado localmente convirtiéndose en espías en línea.
Rootkit
Se trata de determinados programas o procesos maliciosos que pueden ejecutarse en segunda instancia en las computadoras. En otras palabras, de forma camuflada. Rootkit cumple este propósito y permite un acceso completo a las máquinas.
Es posible que la computadora afectada no pueda ejecutar programas básicos y que muestre constantemente mensajes de error. En la mayoría de los casos esto sucede porque los archivos necesarios han sido eliminados o reemplazados por otros.
Spyware
Los ciberdelincuentes que usan Spyware como malware pueden rastrear la actividad en línea, activar cámaras o micrófonos e incluso registrar información de manera muy discreta.
La misma tecnología se puede aplicar como política de seguridad de una empresa para monitorear las computadoras o dispositivos móviles de los empleados. Los padres también pueden usarlo para proteger a sus hijos. Sin embargo, cuando se usa incorrectamente o para ataques, el spyware suele causar mucho daño.
Troyano
Los “Caballos de Troya” se propagan fácilmente a través de computadoras conectadas a la misma red. Son casi imperceptibles si no fuese por el daño que causan.
Cuando se ejecutan, son capaces de copiar un gran volumen de datos, cambiar o eliminar informaciones. Funcionan también como un espía perfecto al registrar datos para inicios de sesión y contraseñas.
Virus
Los archivos en formato o de fuentes desconocidas pueden contener diversos virus. Al descargar, o ingresar a archivos y/o mensajes infectados, el receptor instala programas desarrollados por hackers sin recibir ningún tipo de aviso de esta acción.
Si tienes un sitio web o blog personal, debes tener la misma preocupación. Al día de hoy, ya existen varias soluciones disponibles para prevenir los ciberataques, como los servicios de protección de WordPress, por ejemplo.
Worm
Conocido por comprometer la memoria o incluso el disco duro de las computadoras, este programa reduce la velocidad de operación de los sistemas.
Aunque son menos dañinos que algunos de los ataques señalados, pueden hacer que muchas opciones dejen de funcionar o tarden más en cargarse, haciendo que la experiencia del usuario sea muy desagradable.
9 consejos para optimizar la Seguridad Digital de tu sitio web
Anteriormente, las personas podían usar el pretexto de no conocer sobre el tema y no entender la dimensión e importancia de la Seguridad Digital. Pero hoy ya no hay excusas: no se previene, lo que realmente no se quiere evitar. Todos podemos estar mejor preparados con un poco de investigación.
Mira algunos consejos básicos para evitar cualquier riesgo en tu computadora personal, de trabajo o incluso tu celular:
1- Usa antivirus y firewalls
Los antivirus siguen siendo excelentes alternativas para prevenir ataques cibernéticos. Ya sean pagos o incluso gratuitos, estos programas específicamente ayudan a identificar virus, malwares y otros softwares maliciosos.
Consulta la política de seguridad de la empresa para la que trabajas para entender mejor cómo funciona el antivirus que proporcionan; y cuáles acciones son permitidas y no en la red corporativa.
A nivel personal, también crea una rutina de vigilancia para tener siempre un diagnóstico antivirus actualizado. Como este análisis suele tardar más en realizarse, puedes programarlo para que se ejecute de forma automática.
De esta forma, el antivirus funcionará durante los períodos en que las máquinas no estén en uso o en los momentos más tranquilos, sin interferir con sus tareas.
En el caso del firewall, esta barrera protegerá todo lo que transite en la red, manteniendo la confidencialidad.
2 – No abras ni haga clic en enlaces sospechosos
Con la diversificación de los canales de comunicación, las empresas pretenden acercarse aún más a los consumidores. Sin embargo, aún en este escenario, vale la pena tomar algunas precauciones.
Revisa siempre los datos del remitente del mensaje, el dominio del correo electrónico y asegúrate de que no haya errores ortográficos o de idioma. Para notar si existen algunas de estas diferencias; puedes comparar el e-mail del que sospechas con alguna comunicación oficial de la empresa que ya hayas recibido antes.
3 – Evita usar redes de Internet desconocidas
No todo WiFi es seguro. Iniciar sesión en tu correo electrónico, ingresar a bancos o sitios web puede resultar bastante arriesgado, dependiendo de dónde te encuentres.
Siempre que sea posible, inicia sesión solo en redes conocidas y seguras o usa Internet móvil. Otra medida de precaución si decides usar el 4G de tu móvil como enrutador es registrar una contraseña de activación para reducir el riesgo de piratería en línea, ¡y no olvidarte de actualizarla con frecuencia!
4 – No pongas a disposición tus contraseñas personales
Como su nombre lo indica, si hablamos de una contraseña que es personal, no debe ser compartida con terceros. Ninguna institución seria te pedirá tus nombres de usuario o contraseñas.
Otra recomendación con respecto a las contraseñas es actualizarlas con frecuencia. Crea contraseñas alfanuméricas, es decir, combinaciones de números, letras y caracteres especiales.
Cuando recibas requerimientos de muchos datos, desconfía.
5 – Habilita la doble autenticación
Algunos proveedores de correo electrónico y servicios digitales como WhatsApp, por ejemplo, permiten la configuración de la autenticación de dos factores en los perfiles para frenar las posibilidades de invasión maliciosa.
El two-factor authentication o la autenticación de dos factores brinda más seguridad digital; en caso de que se te olviden las contraseñas o se confirme una actividad sospechosa.
Nunca proporciones tu PIN o código a personas desconocidas ni hagas clic en enlaces donde no identifiques el dominio de estas herramientas en las que necesitas ingresar.
6 – Cuidado al compartir archivos
Hoy en día, prácticamente todo se puede hacer desde la nube. Documentos, proyectos y hojas de cálculo, por citar solo algunos ejemplos, pueden ser compartidos con equipos internos o personas externas muy fácilmente.
Al enviar el enlace a terceros, verifica el tipo de acceso que otorgarás. Puedes configurar el acceso a solo lectura, comentar o editar. Recuerda también validar la política de seguridad de la empresa -si tiene una.
7- Protege tu equipo
Cuando salgas para almorzar o al finalizar la jornada laboral, apaga tu computadora y protégela con una contraseña.
Evita dejar abiertas las pestañas del navegador, los documentos o las pantallas del sistema. No guardes nombres de usuario ni contraseñas en post-its o cuadernos en tu mesa de trabajo.
8- ¡Haz copias de seguridad con frecuencia!
En el pasado, los disquetes, pendrives o discos duros externos eran los encargados de hacer las copias de seguridad o backups de tus archivos importantes. El desafío era administrar todos estos medios y encontrar los archivos cuando fuese necesario.
Restaurar estas copias de seguridad es una de las acciones que puedes tomar para recuperar tu data tras los ataques sufridos.
9 – Registra correos electrónicos para recuperación de contraseñas
Al crear un correo electrónico o perfil en una red social, registra otro medio e-mail como medio de recuperación de contraseña. De este modo, cualquier intento de inicio de sesión sospechoso, puede ser advertido.
¿Qué hacer al ser víctima de un ciberdelito?
Cuando eres víctima de un delito cibernético, debes reunir pruebas y presentar un informe de inmediato. Ahora que existen organismos especializados en este tipo de amonestación a nivel mundial, Internet ya no es, en cierto modo, una “tierra sin ley”.
Cualquier actividad ilegal o actitud vejatoria contra otras personas practicada a través de Internet se caracterizan como un delito virtual o ciberdelito. Incluye, por tanto, a quienes vulneran la Seguridad Digital, quienes incurren en pedofilia y quienes realizan fraude de identidad.
Leyes
Las penas varían según el tipo de delito y pueden llevar al ciberdelincuente hasta prisión. Te recomendamos revisar la legislación vigente en tu país. En México existe la Ley General de Ciberseguridad (2020), la Ley Federal de Protección de Datos Personales (promulgada desde 2010) y por supuesto, el Código Penal.
Sin embargo, según sea la gravedad del caso; recomendamos igualmente buscar asesoría legal especializada.
Incidencias
Los delincuentes pueden ser identificados por la dirección IP (Protocolo de Internet), que es el registro de la computadora en la red. Para probar la culpabilidad del atacante, necesitarás levantar un informe detallado de los hechos, y agregar cuanta información relevante (como esa) que pueda ser anexada.
La educación e instrucción para prevenir este tipo de situaciones debe ser parte de la rutina de todas las empresas e incluso de la rutina personal. En este sentido, redoblar constantemente cualquier práctica de seguridad, ¡no puede más que sumar!
Esperamos que te haya sido útil nuestra guía y entiendas mucho mejor el tema, ¡hasta la próxima!