Comprende cómo el remarketing puede afectar a los clientes que ingresaron a tu página y no realizaron una compra.
Hay muchas formas de hacer marketing digital, y una de las principales es el remarketing. Para entender mejor este concepto, vamos a ilustrarlo. Imagínate que has accedido a una tienda virtual, echaste un vistazo e incluso has colocado un producto u otro en el carrito, pero sin completar la compra.
Unas horas después de salir del sitio de esa tienda, recibes un e-mail que dice lo siguiente: “Aún tienes productos en tu carrito de compras, aprovecha las últimas horas de oferta”. Eso es remarketing.
¿Por qué existe? Porque las personas difícilmente compren la primera vez que entran a un sitio web. Las estadísticas de Google muestran que más del 90% de los clientes potenciales, también conocidos como leads, investigan pero no cierran un trato en su primera visita.
Entonces, para ayudarte a implementar esta estrategia, en este artículo te explicaremos sobre el remarketing y también qué es el retargeting, un término considerado sinónimo del primero, pero que tiene algunas diferencias.
¿Qué es el remarketing?
Remarketing significa marketing dirigido a la misma persona nuevamente. Es una estrategia muy utilizada en el marketing digital. Básicamente, la publicidad que una vez se hizo para un lead se vuelve a hacer para atraerlos.
Esta publicidad que regresa hace que el usuario recuerde la empresa, la marca y los productos. Puede contener diferentes mensajes, y variar en formato y modelo según los deseos del anunciante y el perfil del cliente.
Puede aparecer en cualquier sitio web vinculado a Google y en cualquier blog que permita anuncios a cambio de monetización.
Para eso, basta con que el internauta acepte los “cookies” de un sitio al entrar a visitarlo. Así, estarás aceptando, que el remarketing se haga en otros espacios de Internet, en caso de que las empresas opten por eso.
Diferencias entre remarketing y retargeting
¿Qué es el retargeting? “Hacer objetivo de nuevo”, en una traducción literal. Significa dirigirse a los clientes potenciales con anuncios nuevamente. Solo con esa definición, uno diría que es el mismo proceso que el remarketing, y así es: los términos son sinónimos.
La diferencia es la siguiente: el remarketing se realiza mediante el envío de e-mails, mientras que el retargeting hace publicidad con anuncios. El objetivo sigue siendo el mismo: mantener a la empresa en contacto con personas que ya han mostrado interés de alguna forma por los productos o servicios relacionados con la misma.
Los videos publicitarios que aparecen en las pausas de los videos de YouTube, por ejemplo, son piezas de retargeting.
Ya los mensajes que recibes en la casilla del correo electrónico, ofreciendo o recordando productos, son piezas de remarketing. Pero hay quienes llaman todo esto solo por su último nombre. En este artículo, mezclaremos los dos conceptos para explicarlos, ejemplificarlos y luego pasar a una parte muy importante: ayudarte a comprenderlos mejor ?.
¿Cómo hacer una estrategia de remarketing?
Ahora, ¿cómo hacer que funcione una máquina de remarketing? Comencemos con lo básico, a continuación consulta un paso a paso detallado de la planificación inicial.
Realiza la planificación
Si el dinero con el marketing se puede terminar desperdiciando, invertirlo en remarketing también. Para evitar esto, es necesario una planificación: ¿qué publicitar? ¿En qué redes publicitar? ¿Para quién? ¿Por cuánto tiempo? ¿De qué forma?.
Una gran empresa puede darse el lujo de crear un anuncio corto que muestre solo la marca, el nombre y sus colores. Pero, y una empresa pequeña y desconocida, ¿qué te parece? Las estrategias son diferentes para cada anunciante, ya que el mismo plan no siempre funciona para todos.
El remarketing de e-mails puede ser directo y objetivo, ofreciendo un producto de inmediato o puede ser indirecto y sutil, tratando de crear o fortalecer una buena relación con las personas que son el objetivo. El retargeting de anuncios funciona de manera similar, y son aspectos decididos en la planificación.
Elige la red de remarketing
¿En qué red caerán (y reaparecerán) tus peces? Para los usuarios de Internet, hay dos opciones: o podrán ver la publicidad dentro de los sitios o fuera de ellos. En el primer caso, lo llamamos Red de Display, y en el segundo, Red de Búsqueda.
La red de display permite al anunciante el uso de textos, banners e incluso videos, como los que vemos en YouTube. La red de búsqueda es más estricta: tu publicidad se centra en las páginas de resultados de Google, es decir, aparece en la parte superior de la página, según las búsquedas realizadas en el buscador.
Mientras que la red de display llega a un público que consume contenido que probablemente sea diferente al del anunciante, la red de búsqueda llega a los usuarios que ya están buscando sobre temas relacionados, por lo tanto, están más dispuestos a hacer clic en el anuncio. Como podemos ver, cada red tiene sus ventajas y desventajas para el remarketing.
Analiza si compensa activar el remarketing en otras redes
Google es genial para los anuncios, pero, ¿qué pasa con otras redes sociales como Facebook? Necesitas ver a cuántas plataformas se extiende su capacidad de administración.
Tus anuncios pueden llegar a muchos lugares, pero, ¿serás capaz de responder a todas las preguntas y comentarios de los usuarios que interactúan con tu publicidad? Esto sería bueno para fortalecer los vínculos entre la empresa y los clientes potenciales.
Otro punto es el formato de los anuncios: si tus principales modelos son de texto, puede que no sea tan ventajoso anunciarlos, por ejemplo, en Instagram, que es una red más visual en el sentido de más imágenes, más design y menos lectura. Aún así, vale la pena analizar la cantidad de público en cada red social.
¿Cómo crear una campaña de remarketing?
Aquí hay cuatro pasos fundamentales para crear cualquier campaña de remarketing.
Define el público objetivo
Ya sabemos que el público general de todo remarketing son aquellas personas que han dejado señales de interés en los servicios y productos de una empresa. Pero aún necesitamos definir mejor quiénes son estas personas, para que podamos tener una personalidad, y luego mirarla al personalizar nuestra publicidad.
Seguramente, no deberías ofrecerle maní a alguien alérgico al maní, y eso es lo que debemos tener en cuenta.
Todo el aspecto, el formato, el texto y la intención de los anuncios se modelarán de acuerdo al público al que se pretende llegar.
Segmenta el público para cada campaña
¿Se enviará la frase “finalizar la compra” a aquellos que acaban de ver un producto o a aquellos que ya lo colocaron en su carrito? Entender esta diferencia es comprender que existe un embudo de ventas con diferentes etapas por las que debe pasar cada lead. Y es por eso que se necesita segmentar el público para el remarketing.
Si los usuarios están descubriendo tu sitio y, por ejemplo, llegaron al final de la primera página, no deberían recibir un remarketing que ya los trate como clientes fidelizados. No tendría mucho sentido, ¿verdad? ?
Por lo tanto, tu público debe estar segmentado de acuerdo con las acciones que los leads han realizado en tu sitio web. Se pueden diferenciar, por ejemplo, en listas de:
- Quién compró
- Quién se registró
- Quién descargó un e-book
- Quién compartió una página
Para cada lista, lo ideal es crear una campaña de e-mails o anuncios personalizados.
Genera listas negativas
Además de listas de diferentes leads para los que crearás diferentes campañas, también es útil hacer listas negativas: aquellas que incluyen personas a las que no te interesa anunciar o contactar.
Suelen ser listas que incluyen públicos que están muy alejados de tu público objetivo. Personas que muy probablemente no comprarían tus productos, por muchas razones.
Las listas negativas pueden ayudar en la economía de la campaña, haciéndola más eficiente en lo que propone.
Define la cantidad de impresiones
Aquí hay un punto crucial: ¿con qué frecuencia aparecerán tus anuncios y correos electrónicos a otras personas? Una respuesta sin pensarlo mucho podría ser: “¡Pues, cuanto más, mejor!”. Pero cálmate, así no es como funciona. ⚠️
Pensémoslo de una manera muy simple: ¿alguna vez has visto un anuncio tantas veces que te has enfadado con el producto, la marca y el anunciante?
La repetición sin ningún tipo de freno puede conducir a lo contrario de lo esperado: en lugar de enganchar, provoca repulsión. Lo único que queremos después de ver ese video un millón de veces es que desaparezca del mapa.
Ganar a través del cansancio no es una buena idea. Después de todo, ¿por qué el desgaste? ¿La calidad de lo que se ofrece y su publicidad no son tan buenas? Esto es un consejo que sirve para analizarlo.
Cómo configurar el tag de remarketing en Google Ads
Tag es un código de programación que permite mapear a los usuarios que han visitado tu sitio. Recopila datos de los visitantes, y son estos datos los que se utilizarán para el remarketing.
Se puede agregar un tag usando una de las herramientas de Google Ads, en el menú de “herramientas y configuraciones”. Simplemente sigue este paso a paso:
- Abre Google Ads y selecciona el menú “Herramientas y Configuración”.
- En la sección “Biblioteca compartida”, haz clic en “Administrador de público objetivo”.
- En la parte azul, selecciona la opción “Configurar un origen de público objetivo”.
- Luego, haz clic en “Configurar tag” y sigue las instrucciones para darle forma a tu gusto.
Ventajas del remarketing
Cuando recordamos que se realizan pocas ventas en la primera visita del usuario, podemos imaginar una de las mayores ventajas del remarketing. Pero salgamos de la imaginación y mira a continuación las principales ventajas de este método.
Aumenta la visibilidad de la marca
La marca de las empresas es tan importante que los productos suelen pasar a un segundo plano. Hablemos de Nike, por ejemplo, y antes de que muchos se acuerden de las zapatillas, se acordarán de esa “C” alargada que parece un visto. La zapatilla está por detrás y la marca aparece por delante.
Es la marca y su logo lo que surge primero y lo que se valora. Teniendo esto en cuenta, se entendió que es importante hacerse notar en este sentido, aumentando la visibilidad a través del remarketing.
Segmenta el público
Como se explicó en los temas anteriores, no se trata de rehacer el anuncio al azar, con desorden. La estrategia de retargeting y remarketing consiste precisamente en elegir el público que ya ha tenido una relación, aunque sea breve, con tus contenidos, productos y servicios.
Y dentro de este público seleccionado puedes segmentar aún más, según las acciones que realizaron y la etapa correspondiente al embudo de ventas.
Estos diversos filtros estratégicos conducen al siguiente tema, que es el objetivo de todo anunciante emprendedor.
Aumento en la tasa de conversión
Convertir al cliente potencial en cliente efectivo o aquel que puede comprar al que compró. Las tasas de conversión aumentan con el uso de estrategias de remarketing, y la reacción del público tiende a ser positiva, como ha demostrado la investigación de AgilOne, entre jóvenes de 25 a 34 años:
- Al 58% le gusta recibir e-mails informándoles sobre la liquidación de productos visitados.
- Al 51% le gusta recibir e-mails personalizados y tratamiento vip.
- El 41% agradece recibir avisos sobre el abandono del carrito de compras.
Además, según ese mismo informe:
- Al 66% de los leads les gusta recibir e-mails con descuentos.
- Al 50% les gusta escuchar sobre las nuevas campañas de las empresas.
- Y al 42% les gusta recibir una oferta después de colocar un producto en el carrito.
Aumento de ROI
Aumentar la tasa de conversión siempre es bueno, pero aún puede ser doloroso si no va acompañado de un aumento de ROI (Return on Investment), que es el retorno sobre la inversión.
Una empresa sin duda aumentará la tasa de conversión si invierte mucho dinero, pero aún así puede estar gastando más de lo que gana. Entonces necesitas una proporción inversa, una buena proporción.
Cuando el retorno de la inversión (ROI) es alto, significa que se ha logrado una buena proporción: ganar más de lo que se invierte.
Cómo integrar el remarketing con el inbound marketing
Crear anuncios sobre productos es siempre una buena idea, pero ¿y si fueran anuncios sobre contenido de valor? Entonces, estaríamos incursionando en la práctica del inbound marketing. Aquí hay una explicación.
¿Qué es el inbound marketing?
La práctica de crear contenido útil o de valor para atraer a las personas que pueden convertirse en futuros clientes, es una estrategia de inbound marketing.
Algunas empresas crean páginas en las redes sociales principalmente para producir contenido agregado, y no para vender objetivamente.
Siguen la idea principal del inbound marketing: crear seguidores, a través de buenas relaciones, antes de crear compradores, a través del negocio.
Una empresa de refrescos, por ejemplo, puede crear un blog para publicar contenido informativo sobre el plástico y otros materiales utilizados en la producción de refrescos. Puedes publicar textos sobre la preservación del medio ambiente, etc. Es una forma de promoción que “das antes de pedir”. Y este artículo no es una excepción, se crea un metalenguaje.
La integración del inbound marketing con el remarketing
Si juntamos estas dos formas de marketing digital, tendríamos un público objetivo que no recibiría un anuncio sobre un producto que casi compró, sino un e-mail, por ejemplo, con un texto informativo, quizás con un e-book gratuito como archivo adjunto para descargar. Algo bonito e interesante.
Pueden ser diferentes e-mails que enseñen contenido relacionado con el gusto del cliente potencial, tal vez con un link que dirija para más contenidos en el sitio web de una empresa. Medidas que podrían entrar en una gestión CRM.
Esta es una estrategia de mediano a largo plazo, pero muy funcional. Llega un punto en que a la persona le gusta la empresa y no es por el producto, por ejemplo.